La ciudad de la roca, la ciudad en el mar, península de península,
morada de Papas, Templarios y Moros, sigue firme sobre el mar, erigida
sobre su roca, dominando el Mar Mediterráneo. Igual de firmes siguen
sus tradiciones ancestrales y sus festejos populares y a pesar de los
pesares las vacas de Colom , de Ramón Angel y de Orient han vuelto a
correr sobre la arena fina de estas playas mediterráneas en dirección
al " Prat de Peníscola" cada tarde de la segunda semana de septiembre
en las fiestas en honor a la Virgen de La Ermitana.
Esta pequeña plaza ubicada en el corazón del Castillo del Papa Luna,
ha visto en estas fiestas, como rodadores de calibre, " Angelito" de
Benicarló, Emiliano y Guarda de Onda, Juan Carlos "El niño" de Cálig e
Iván de Les Coves de Vinroma, han sorteado, quebrado, recortado y
trabajado las reses de Colom de Peñiscola, Hermanos Benavent de
Quatretonda, Miguel Parejo de Cabanes, " el Paiportero" de Ondara,
Ramón Angel Marín de Santa Magdalena de Pulpis, los cerriles de
Palmira Cervera de Catí , Gabriel Rojas y Ramón Angel Marín, así como
la tarde de Germán Vidal de Cabanes que obsequió al público con un
impresionante astado que trabajo todos los obstáculos con gran
maestría y agilidad.
Buenos corros, como el de Hermanos Benavent, con animales trabajadores
que subieron la pirámide y el tablao hasta saciar a los rodadores y al
público, buenas vacas para los cites y recortes, en general tarde para
recordar la del día 11 en que el aplauso invadió la plaza en numerosas
ocasiones. Impresionantes las vacas de Parejo que subieron todos los
obstáculos para la tarde del día 12. No nos quedaremos sin destacar
los méritos del de Santa Magdalena, Ramón Angel Marín, que la tarde
del día 16 demostró que posee animales de gran calibre y sin duda
augurar que en pocos años se convertirá en uno de los mejores de la
Comunidad Valenciana.
Flojo el cerril de Palmira Cervera, la tarde del día 13, pequeño poco
agil y poco amigo de acudir a cites, algo mejor el de Ramón Angel que
si acudió a los cites pero poco más, espectacular el de Gabriel Rojas
que cargo con el tablao en el lomo y acudió a todos los cites y
rodadas haciendo disfrutar de lo lindo a la concurrencia con una
embolada por la noche digna de los grandes corredores.
Buenas las tres noches de embolada, en que además de los cerriles se
embolarón toros de Ramón Angel, Benavent, El Paiportero y Colom que
sin lugar a ninguna duda fueron lo mejor de los actos taurinos, en los
que Juan Carlos " el niño" de Cálig, fue el alma de la fiesta que con
su inagotable energía, trabajó los embolados con arte y maestría,
arrancando cientos de aplausos del público que lo vitoreo en numerosas
ocasiones y poco le faltó para salir a hombros de la plaza.
Enhorabuena a la organización de los actos y al Ayuntamiento de
Peñiscola por su entrega total y esperemos que las vacas sigan muchos
años corriendo la orilla del Mediterráneo.
